Con este post es el resultado de la segunda y tercera sesión que dedicamos Miriam y yo a este mundillo de las arcillas poliméricas: los degradados. Aún tenemos que depurar nuestra técnica, pero ya nos van saliendo cosas chulas.
Aquí os dejo un vídeo de cómo se hace un degradado de dos colores:
Si no tienes laminadora, puedes hacer también un degradado con tu rodillo, aunque es mucho más cómodo hacerlo con la máquina de pasta. Aquí va el vídeo para aquellos que prefieran la segunda opción:
Yo hice mi primer degradado de burdeos a blanco:
Hasta que no se hacen como unas diez/doce pasadas el degradado no comienza a notarse, así que no desesperéis si no os queda algo muy decente al principio, porque acaba saliendo. En esta foto que os pongo a continuación, creo que sólo había pasado la masa unas 7 veces por la laminadora (no lo recuerdo exactamente):
El degradado quedó bonito, pero no hice muchas fotos, así que no os lo puedo enseñar.
Si enrolláis directamente la lámina, el degradado queda un poco "brusco":
Y este fue un intento de hacer una flor con la murriña anterior, que como podéis observar, resultó un poco fracaso:
La siguiente sesión, también seguimos con los degradados, esta vez de verde a amarillo:
Si en vez de enrollar directamente la lámina, como en el caso del paso de burdeos a blanco, la giráis 90º y la pasáis por la laminadora, en un grosor más bajo que el que habéis empleado a la hora de hacer el degradado, obtendréis una transición más suave entre los colores mezclados:
Nosotras, el próximo día seguiremos con degradados, esta vez de tres colores, entre los que se encuentra el degradado arco-iris.
Y para terminar un par de vídeos muy interesantes: uno para no desaprovechar nada de fimo degradado y otro sobre cómo almacenar las láminas.
¡Hasta la próxima!
2 comentarios:
Me encanta el de verde y amarillo con esa apariencia de chicle... Me dan ganas de morderlo!!
Ains, qué ganas tengo de seguir aprendiendo maestra!!
Coincido con Miriam, el verde y amarillo es genial :D
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